La natación en edades tempranas es una de las mejores herramientas para el desarrollo integral de los niños. En nuestro colegio La Salle Antúnez, los alumnos de 3, 4 y 5 años de Educación Infantil han iniciado la actividad de piscina en las instalaciones del Julio Navarro, con el objetivo de disfrutar de los beneficios de este deporte y desarrollar habilidades esenciales para su crecimiento físico y emocional.

El medio acuático es ideal para trabajar diversas capacidades en los más pequeños. El agua proporciona un entorno seguro y de bajo impacto que facilita el desarrollo de la coordinación motriz, la fuerza y la flexibilidad. Durante las sesiones de natación, los niños trabajan aspectos clave como la coordinación, el equilibrio y la lateralidad, es decir, la capacidad de usar ambos lados del cuerpo de manera equilibrada.

Las actividades acuáticas también fomentan el desarrollo de la motricidad gruesa, es decir, los movimientos de grandes grupos musculares como los brazos, piernas y torso. Además, este tipo de actividades son una excelente manera de promover el trabajo en equipo y la socialización. Al estar en un entorno diferente al aula, los niños tienen la oportunidad de relacionarse con sus compañeros de una manera distinta, fomentando valores como la cooperación y el respeto.

Estamos muy contentos con el inicio de esta actividad en nuestra escuela, que no sólo busca enseñar a nadar, sino también proporcionar a los niños y niñas las herramientas necesarias para su desarrollo físico, cognitivo y emocional.

Cada viernes, la piscina se convierte en un espacio de aprendizaje, diversión y superación para los más pequeños, y estamos convencidos de que esta actividad les ayudará a crecer de manera más saludable y segura. La natación es una disciplina que les acompañará toda la vida, proporcionando numerosos beneficios a lo largo de su crecimiento.

¡Estamos muy emocionados por ver los avances de nuestros niños y niñas y seguir disfrutando de esta experiencia acuática tan enriquecedora!